domingo, 26 de noviembre de 2006

Crónica de la Manifestación del 25 de noviembre.




Fue un día frenético, realmente. Al menos para los helicópteros que nos iban contabilizando. Todo comenzaba sobre las ocho y media de la mañana a pesar de que me levanté a las siete para coger el autobús que nos llevó a Madrid. Era el comienzo de una odisea en el espacio de laPlaza de España en Cartagena. Los hechos son los siguientes.
8:30.- Zapatrácula y yo nos encontramos en Plaza de España, puerta de Carmelitas. Un autobús que nos iba a llevar a Madrid está ahí aparcado. Un tipo comienza a llamar por los nombres a todos los que se apuntaron, dejándose a diez fuera, entre ellos mi compañero de asiento durante todo el trayecto, y entre ellos, el delegado de Levante de la AVT. La anécdota, en el autobús y sentado justo al otro lado del pasillo, cuando por fin se solucionó el tema, un señor que se llamaba José Luis Rodríguez. ¡Qué cruz!
9:00.- Salida.
10:00.- Llegamos a Murcia. En ese instante recibo un SMS de Jechdina deseando buen viaje y bromeando acerca de lo de los cinco despertadores que yo, le dije a ella, me temía que no sonaran. No hizo falta despertador, he de decir, me esperté solo. En fin, tras seguir nombrando gente, el autobús se llena hasta los topes y partimos a Madrid.
12:00.- Parada en sitio cercano a La Roda, Albacete. Nos tomamos un respiro en el viaje.
15:00.- Llegada a Madrid. Tenemos una hora para llegar a Plaza de Colón, bajo la bandera. Vale, era cierto, lo de la bandera no tenía pérdida...
16:00- Quedada, hora inicial. Por allí empezamos a ver gente: Pachineta, Abvm, Jechi, RodrigueZ chapuZero, Viviane, y Prevost, que fue un visto y no visto; Apolo también estuvo en la manifa aunque no lo vi; saludé a Winston Smith (el cual me dijo que no tenía escapatoria para esta manifa); había más gente, mucha más, pero no soy una máquina decodificadora binaria, no puedo acordarme de todos los nombres, soy incapaz. Así que si alguno quiere reivindicar su presencia y no le he nombrado, ahí tiene los comments y mis disculpas.
16 y pico. Partimos presto raudo y veloz hacia Velázquez con Villanueva (era eso, ¿no?). De camino nos cruzamos con el señor Alcaraz, al cual le prestamos nuestros gritos de apoyo.
16:30. Comienza a llegar gente. El gentío empieza a ser abrumador y ni siquiera son las cinco de la tarde.
16:45.- Las cámaras de Telemadrid asaltan al grupo que formamos Zapatrácula, Pachineta, Abvm & cia., Viviane y yo. No sé si me sacan o no, pero me ponen un micrófono delante de las narices para preguntarme a qué he ido a Madrid. Mi respuesta no puede ser más clara y contundente: "Hemos venido para pedirle al presidente del Gobierno que cese en sus negociaciones con la banda terrorista ETA". Le colocan el micrófono delante a Conde Zapatrácula (no confundan con Conde Pumpido o empiezo a soltar yoyas) para que dirija a la ciudadanía unas palabras (hola, soy fulanito y vengo aquí para que se acabe esta farsa... etc etc). Mientras tanto sigue llegando gente al sitio, que se va llenando poco a poco.
17:00.- Tumulto de gente que toma la calle. Hasta desde los balcones se manifiesta la gente; véase esta captura.
18:00- Apenas hemos caminado 30 metros. La marea humana es interminable. Miremos hacia donde miremos solamente vemos gente, pancartas buenísimas, y los helicoteros que rastrean el cielo en busca de aguilichos perdidos en la inmensidad de las nubes, las cuales siguen presagiando una lluvia que no llega a producirse, de momento... Sobre estas horas de la tarde Pachineta decide irse a su casa y acabar de verlo por la tele.
18:15 aproximadamente; ante tal tumulto de gente por delante y por detrás, por izquierda, por derecha y hasta por las aceras de la calle, observamos que el que vende banderas en la esquina está haciendo un negocio redondo. Es más o menos cuando decidimos tomar una calle paralela, avanzar hasta la cabeza de la manifestación y escuchar desde allí los discursos.
19:00 aprox.- Tras coger la calle paralela hemos andado un enoooooorme trecho (al mirar a la calle principal de la manifestación, gente, gente y más gente, aquello no se acababa). Y seguíamos andando y seguíamos andando, y aquello no se acababa. Pero por fin llegamos. Empezaba a llover. Durante el discurso de Alcaraz cayó lo mejor de la lluvia; poco me mojé, por suerte o por desgracia. Véase una muestra de las cien mil banderas o así que hubo.
Se agradecen también las muestras de un señor que portaba unas magníficas pancartas de las cuales traigo una muestra.
Bueno, que tras pitos y flautas, un magnífico discurso de Alcaraz, y una sacudida de palos de otro. No pude sacar fotos decentes desde la posición en que me encontraba.
Con la citada pancarta, por supuesto, hice una referencia a ese mítico personaje, el cuacuá:
-Ahora vendrá canaaaaaard, para decir que Méjico se escribe con x y no con j... Canaaaard...
Bueno, pues tras la manifa, noche cerrada y oscura y lloviendo, a eso de las siete y pico de la tarde nos vamos encaminando hacia la estación de metro. Zapatrácula aprieta el botoncillo de cierre del paraguas, que se cierra tan violentamente que el agua salta contra mi inocente chaqueta y me deja empapado. Total, que un furgón policial nos pide paso con las sirenas y demás, a lo burro, y un tío grita: "¡Anda, vete con el Telesforo!", con el consguiente "partimiento de risa" de todos los presentes. Luego al cruzar la calle dirección al metro, casi nos atropella un taxi que iba a toda leche. Resultado, el taxista empieza a dar voces (un tarugo progre, qué se le va a hacer), y un listo le arrea un paraguazo en la carrocería. Nosotros nos vamos al metro a toda prisa.
Y tras un infierno de estaciones e ir a tomar algo, nos dirigimos al autobús, y tras las despedidas sale a las 21:00 y llega a las tres de la mañana a Cartagena.
Todavía me está quedando la duda de dónde narices iba el amigo Prevost con tanta prisa...
Resultado final, como veis, unas cien mil personas.
Nada que no nos esperáramos.
Y esto ha sido todo.
Yo ya sé lo que hicieron el 13 de marzo y no hace falta que lo repita.
Señores, hasta la próxima manifa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Por qué narices me pierdo siempre estas cosas? Ah sí, por estar en Alemania. Jo.

Anónimo dijo...

Yo estuve allí, era mi primera pero no será la última, hizo que me sintiera mejor persona.