Última Crónica Veraniega. El Episodio del Tiburón.

En estos momentos es cuando uno entiende esa preocupación de las personas por esas aletas dorsales que pueden aparecer a lo lejos. Me dirijo principalmente a Albert d’Caro... bueno, a sus niñas, en realidad, que cada vez que se metían en el agua decían que si veíamos una aleta dorsal por ahí avisáramos. En realidad a mí me preocupaban más mi hermanísima y Bea, que se pasaban mutuamente la pelotita para eliminarme, como siempre, al Uno, X, Dos.

¿Qué ha pasado en estos días, a finales de agosto? Pues que nuestra playa de La Manga ha salido en todos los telediarios. Sí, Ponty, primero yo salgo en Telemadrid en la manifa, luego en el periódico La Opinión de Murcia y ahora la playa donde veraneo sale por la tele. No salí yo, por suerte o por desgracia. Lo que sí salió fue la noticia del tiburoncito de metro y medio y cincuenta kilos de peso. Y me vienen los telediarios de todas las cadenas con la chorrada esta mientras Rosa Díez abandona el PSOE y Rosa Regás es despedida por un ministro de cultura con muy mala sombra pero que hace bien echándola.

El tiburón, dicen, fue avistado por los vigilantes de la playa, que izaron de inmediato la bandera roja. El bichejo, cuya especie no suele atacar a los humanos a no ser que tengan un buen y poderoso motivo, se estuvo moviendo por todos los lares cercanos a la playa, entre las playas de La Manga, que fueron todas cerradas.

Esto del cierre de playas y gentes en la orilla sin bañarse por miedo al tiburón lo explicó muy bien Telecinco. Era todo mentira, claro. Ni nuestra playa fue cerrada ni toda la gente se agolpaba en la orilla buscando lo que no podían encontrar.

El notición del día, pues, fue que había un tiburón en el mar. Pero vamos a ver, señores. ¿Dónde quieres ustedes que haya un tiburón? ¿En la sabana africana? ¿En las cordilleras del Tíbet? ¿En la Gran Muralla China? ¡Un poco de sentido común, un tiburón vive en el mar, es normal que aparezca en el mar, no querrán ustedes que el tiburón viva en el desierto del Gobi!

Que me digan que hay un tiburón en el mar, pues no es noticia. Si estuviera en la selva, sería otro cantar. Lo que ya es menos normal es ver estos bichos en el Mediterráneo. ¿Cuál es la causa? Pues una posible enfermedad causada por un virus que se extiende por las profundidades marinas. De aquí que los bichos huyan y se encuentre uno en Tarragona, otro aquí...

Aunque claro, yo, tiburón, no he visto. Y si le preguntaran a Don Lorenzo Castro, ése iba a encontrar al bicho muy rápido, pues todos sabríamos su ubicación en el acto.

De hecho, yo sigo pensando que es mucho más fácil que se encuentre en ese sitio que aquí.

¿Traerán los progres un tiburón para montar el número en la próxima jornada electoral, posiblemente el 8 de marzo? ¿Tendré que cambiar mi frase?

Oh, sí... porque aparte de saber lo que hicisteis el 13 de marzo de 2004, sé lo que vais a hacer el 8 de marzo de 2008.