viernes, 1 de octubre de 2010

Insultado por escuchar EsRadio. Con cariño.

Seguimos en Las Crónicas de FJ, amigos lectores, y hoy con una cosa que va a dejar de piedra a más de uno. La época de la libertad de expresión, o algo así. Bueno, más que libertad de expresión, llamar a una persona "fascista" y proferir insultos varios es... mmmh... de ser despreciable.

Miren este link de Youtube y luego saquen sus conclusiones sobre lo mal que está la izquierda de Estepaís.

http://www.youtube.com/watch?v=gZNvx4R96Rg

Que llama a la policía, dice. ¿Para qué? ¿Para que cambie la radio? ¿Pero usted es tonto l'haba o sólo imbécil perdido? Si llego a ser yo el camarero no tengo tanta paciencia y lo echo a la puñetera calle. Habráse visto, el cretinoide este. ¿Quién se creerá que es?

¡Fascista, fascista! ¿Pero sabrá él qué es el fascismo?

FASCISMO: Movimiento político y social de carácter totalitario que se produjo en Italia, por iniciativa de Benito Mussolini, después de la Primera Guerra Mundial (del diccionario de la RAE).

El único fascista que hay aquí es este tío, que no permite a los demás que escuchen la cadena de radio que quieran, libremente y con la libertad de que están todos dotados. Si te molesta la radio, maldito energúmeno, vete al Retiro y tira piedras a los barquitos. Hombre.

Luego nos quejamos de que España va como va. Si es que, en el fondo, con subnormales como este señor, por llamarlo de alguna manera, este país tiene lo que se merece.

2 comentarios:

David dijo...

¡Hombre!, hacía ya mucho tiempo que no pasaba por tu blog, pero no sé si quiero seguir pasando porque me pongo de mala uva con las cosas que hay que leer... Lo del tiparraco este del bar... Bueno, sin comentarios, creo que ya lo has dejado tu claro.

Natalia Pastor dijo...

De un tiempo a esta parte esas pautas de comportamiento estalinista, se han hecho habituales entre un sector muy amplio de la izquierda.
Son gente con una marcada inclinación por la violencia y la violencia es algo que la civilización rechaza.

Donde comienza la violencia la civilización termina.
Esto es lo que hace temible a la izquierda rabiosa: las leyes y el respeto a los demás no existe.
Sus tácticas son las de la violencia física y verbal, sin posibilidades de llevarlos a la negociación, ni a la discusión ordenada.

No hablan, gritan. No discuten, arrojan piedras. No ceden, quieren imponerse. No razonan, insultan.

El asunto es serio porque con cada suceso, la temeridad de esos grupos crece.