CRONICAS POSTVACACIONALES (1)

CRÓNICA DE LA CARRERA DE F1 EN HUNGRÍA, A DÍA 6 DE AGOSTO.

Fue la sesión de clasificación más rara que yo recuerde, y la mejor carrera que he visto en mi vida. Al margen de los dos segundos que le metieron a Fernando Alonso por saltarse una bandera amarilla, y al margen de los otros dos segundos que le metieron a M. Schumcher por pasarse la bandera roja por el arco del triunfo, ha sido el mejor fin de semana de Fórmula 1 que he visto en mucho tiempo.
Se posicionó Kimi Raikonnen en la segunda pole consecutiva tras la obtenida la anterior carrera. De la Rosa se posicionó en quinto lugar para la salida. Schumacher ocupó el undécimo lugar (onceavo para los malhablados... Canaaaaaaaaaaard, EME A ELE O) y Alonso se puso el decimoquinto (o quinceavo para los progres de bien que nos sabemos todos).
Bueno, pues tras una salida épica, De la Rosa se colocó el tercero y Raikonnen se lanzó hacia lo que él pensaba que iba a ser su victoria merecida, por fin, pero qué va, a mitad de la carrera el tío no tiene otra cosa que hacer que estampar el Mercedes contra Liuzzi, y ambos dos a tomar viento fresco. Qué raro, Raikkonen pegándose el trompazo.
Luego está Schumacher... Ay, Michael, Michael, quién te ha visto y quien te ve. La lluvia de los lugares húngaros no te ha sentado bien, ¿eh? Anda que vaya primera parte de carrera. Para olvidar.

Y Alonso... ¡Alonso! Si los coches se pudieran dopar, este habría dado positivo, seguro. Pero esas cosas del motor van de forma diferente. La centella, el R26, qué forma de adelantar en un circuito que lo único que le falta para ser como el de Mónaco es unas casitas bien colocadas, ahí al lado. Qué forma de correr, qué forma de adelantar, qué forma de escalar posiciones, qué forma de colocarse... ¡líder de la carrera! Pero los males llegaron, y tras una parada en boxes, cuando ya la lluvia no caía sobre el trazado húngaro, unas ruedecillas mal puestas y una pieza minúscula que salió rodando de los neumáticos. ¡Una maldita tuerca! O lo que decían en un principio, un problema con el palier, pero no, ¡¡fue una puta tuerca!! El resultado fue un trompo espectacular del asturiano y el consiguiente abandono.

Y ahora Michael Schumacher estaba con el liderato a tiro. Estaba el segundo. Pero De la Rosa estaba tercero, y a falta de diez vueltas ya olía el rebufo del alemán, e intentó adelantarle de todas las formas posibles. Las ruedas del Káiser iban ya reventadas, no podían más, pero él tenía que aguantar la posición como fuera, incluso saltándose dos veces la chicán en la que el catalán de Mercedes McLaren se le iba por delante. Y al final los Bridgestone del Ferrari de Schumacher dijeron: Hasta aquí hemos llegado. El alemán tuvo que abandonar a falta de dos vueltas. Eso le permitió a Alonso mantener 10 puntos de ventaja, y le permitió a Heidfeld lograr el tercer escalón del podio. De la Rosa se adjudicó el segundo escalón. Y Jenson Button logró una victoria realmente merecida, ya que al cambiar el motor tuvo que salir diez puestos más atrás de lo que consiguiera en la sesión de clasificación del día anterior.

Al final, los segundos de sanción a esos dos que me sé yo no sirvieron de nada. Bueno, sí sirvieron. Porque antes de empezar nos pensábamos todos que estos no iban hoy a poder hacer nada saliendo desde tan atrás. Efectivamente, no han hecho nada, porque con la birria de ruedas que llevaban, era normal, al menos en el caso de Schumacher, que pasara lo que pasó. El caso de Alonso, fue por la soberana estupidez de los mecánicos. Y claro, nada más salir, bum, fuera.

Y atención al polaco este, Kubica. Que ha quedado 7º, tras haber hecho tres trompos y todo... aunque le descalifiquen y le den 1 punto a Schumacher, los atontados estos de la FIA. Carreras como esta no se ven todos los días. Pero debieran verse.

Y enhorabuena a De la Rosa. Que ya se merecía un podio.