EPISODIO 70. EL ALFIL NEGRO VII. Policías que traficaban y Otras Historias Nunca Vistas.

Y es que me niego en redondo a ser un peón negro. Siempre preferí a los alfiles, esas piezas de largo alcance que dominan todo el tablero en diagonal...

Comienzo aquí, pues, las últimas recapitulaciones en cuanto a las pistas del 11 M se refiere.

Cartagena. No la ciudad donde prácticamente desarrollo el 90% de mi vida diaria, no. El confidente Cartagena. ¿Se puede saber qué cosas tenía este señor que decir? Porque en mente de los suicidas de Leganés estaba el llevarlo con ellos a los pisos donde, más tarde, todos se suicidarían (después de que alguien simulara unas llamadas desde el exterior de la casa dirigidas a los familiares de los suicidas, llamadas a familiares que no eran tales). Y es que este tal Cartagena sabía demasiado y de alguna manera había que quitarlo del mapa. Y todo el follón para hacer creíble aquel presunto atentado contra la Audiencia Nacional. Y no sé qué rollos de que conocía las relaciones entre los islamistas y los etarras y se había callado todo este tiempo... qué lío, y qué lío.

Y sigamos con más asuntos turbios. Qué tendrán que ocultar algunos, ¡qué tendrán que ocultar algunos que ya hasta intentan suicidarse! A mí que me lo expliquen. Porque ya tiene que ser algo bien gordo como para meterse un tubo entero de pastillas (y no para la tos, precisamente) y quedarse medio tonto en plena Audiencia Nacional. El susodicho era policía y fue detenido (como sus tres compañeros) por traficar con explosivos. Polis corruptos los hay en todos sitios, pero es que esto ya es, como dijo uno, "p'a mear y no echar gota". Traficando con Goma 2 - Eco, nada menos. El "posible" explosivo del 11 M. Además, uno de ellos rondaba cierto día por una comisaría de Vallecas en la que apareció una mochila con más pruebas falsas; esto está totalmente demostrado.
Éso es lo que parece ser que contenía la susodicha mochila. Si alguien lo identifica, que me lo diga, que yo de bombas no tengo ni repajolera idea.

No en vano, recuerdo por si alguien se despista, esta misma cosa se encontró en aquella furgoneta de Alcalá, la Renault Kangoo aquella. ¿Qué hace el mismo explosivo primero en una furgoneta y luego dentro de una mochila? Me lo expliquen.

Los perros no detectaron nada en la furgoneta. ¿Es posible que el ácido bórico se utilizara para despistar a los perros, confundir su olfato? ¿Quién rotundamente lo afirma, o quién asegura que no con todas las de la ley? Puestos a especular sin gota de conocimiento, allí voy yo.

Pues bueno, uno de estos cuatro policías intentó suicidarse. En el calabozo. Hala, a lo fino. P'adentro todas las pastillas, ¡no hay dolor! Ay, Celestino, que te tengo dicho que no ingieras pastillas indiscriminadamente, que se puede uno ir al otro barrio. Qué tendrá que ocultar este tío que prefiere morirse. A lo mejor está amenazado de muerte si canta; ya puestos a especular y a conspirar, todo es posible. Ahora me ponen la excusa de que "el tipo este tenía una dolencia cardíaca y se excedió con la medicación". Pues sí que es tonto, porque cuando me cojo el gripazo yo sé cuántas veces al día me tengo que tomar tal jarabe y tal pastilla. A no ser que quiera irme intencionadamente al otro barrio y me meta cinco pastillas al mismo tiempo mientras me empino la botella de jarabe entera como si fuera una botella de Cocacola de medio litro.

Pues vayan reflexionando sobre estas tramas y estas conspiraciones que El País y el ABC tratan de tirar por tierra en vez de ayudar a desenmascarar.

Y yo volveré cuando salgan más cosas en forma de alfil negro.

• Anterior <----- Un informe en Leganés y Santano; ETA en Navarra.

• Siguiente -----> Rafael Vera Reloaded.