Continuamos, amigos lectores, amigos de la Blogosfera, en Las Crónicas, hoy con un tiparraco que se dejó asomar por una página de Tuenti y acabó, como acaban todos los progres, poniéndome a parir. Suele pasar.
La red social Tuenti ha encontrado al nuevo azote de los progres. No es por echarme flores, pero cuando a la izquierda se le acaban los argumentos (y más en una red social donde la gente es, normalmente, muy joven, incluso menor de edad) se pone a darse golpes en el pecho como los gorilas y saca a relucir el talante, ese famoso talante del que hacía gala Zeta Pé.
Me refiero a esto.
Vale que exista la libertad de expresión, muy bien que lo veo. Pero utilizarla para escribir esa sarta de insultos sin sentido es, obviamente... algo estúpido.
Sobran los comentarios.
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1 comentario:
No te preocupes. Haberlos, haylos. Pero tiene que haber de todo. Tu sigue con lo tuyo tranqui.
Un saludo
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